Las «emprendadas» son un conjunto de joyas que lucen las mujeres ibicencas los días de fiesta. Las joyas son, por tanto, complemento indispensable de la indumentaria femenina, y su ubicación sobre los distintos trajes de gala se debe su maravillosa vistosidad.
Hay dos tipos de «emprendada»:
Emprendada de coral y plata: joyas exclusivas del traje de «gonella». Se trata de un gran rosario pectoral, que puede ir acompañado de «joia» (relicario de vidriera), «agustinada» (varias hileras de cuentas de coral o nácar), «broches», «anillos» y «botonadura» para guarnecer las mangas, todo ello en plata.
Emprendada de oro: se dispone sobre cualquier tipo de mantón típico sin distinción de traje. Los elementos que componen esta «emprendada» son:
- conjunto religioso:
- «ave»: corona – crucifijo … (creu)
- corona – medallón… (sa joia)
Estos dos conjuntos tienen una disposición vertical en el centro del pecho:
- «cordoncillo»: compacta cadena de la que es muy frecuente lucir 16 palmos.
- «collaret»: hiladas confeccionadas por el enlace de cuentas bitroncocónicas huecas.
- «botonadura de oro» que guarnece las mangas, aunque no se mantiene uniformidad tanto doble como sencilla, en base del gusto personal y a la variable cantidad de botones, ésta oscila, en cada manga entre seis y doce para las sencillas y diez, doce o veinticuatro para las dobles.
- los pendientes.
- los anillos, eran el símbolo y regalo de compromiso matrimonial. El número de anillos oscila entre seis y veinticuatro.
La joyería popular es el lenguaje más inmediato que utiliza el campesinado para expresar su nivel económico.
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